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Guía para entender el BDSM: Una guía completa de prácticas y principios
Sumérjase en el mundo del BDSM con nuestra completa guía que explora sus prácticas, principios y la importancia de la seguridad y el consentimiento. Cuando...
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Sumérgete en el mundo del BDSM con nuestra completa guía que explora sus prácticas, principios y la importancia de la seguridad y el consentimiento. Tanto si eres principiante como si buscas mejorar tus conocimientos, este artículo te ofrece valiosas perspectivas sobre la dinámica del BDSM.Mostrar menos
Guía para entender el BDSM
- Definición de BDSM: El BDSM engloba una serie de prácticas consentidas relacionadas con el bondage, la disciplina, la dominación, la sumisión, el sadismo y el masoquismo.
- Evolución histórica: El BDSM ha evolucionado desde sus raíces clandestinas hasta una comprensión más generalizada, influida por los cambios culturales y una mayor apertura.
- Principios básicos: El consentimiento es primordial en el BDSM, y marcos como SSC (Safe, Sane, Consensual) y RACK (Risk-Aware Consensual Kink) guían las prácticas éticas.
- Prácticas comunes: Incluye bondage, dinámicas de dominación y sumisión, y juegos de impacto, cada uno con sus técnicas y herramientas únicas.
- Beneficios psicológicos: El BDSM puede mejorar el bienestar emocional, generar confianza y fomentar el crecimiento personal.
- Medidas de seguridad: Destaca la importancia de la seguridad física y psicológica, la gestión adecuada de los riesgos y la asistencia posterior.
- BDSM en las relaciones: La comunicación eficaz y la comprensión mutua son fundamentales para integrar el BDSM en unas relaciones sanas y satisfactorias.
Índice
- Introducción
- Contexto histórico
- Principios básicos
- Prácticas BDSM habituales
- Aspectos psicológicos
- Seguridad y gestión de riesgos
- BDSM en las relaciones
- Conclusión
- Preguntas más frecuentes (FAQ)
- Referencias
Introducción
BDSM, acrónimo de Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo, representa una amplia gama de prácticas consentidas que exploran dinámicas de poder y experiencias sensoriales. Contrariamente a muchas ideas erróneas difundidas por los medios de comunicación, el BDSM está profundamente arraigado en el consentimiento mutuo, el respeto y la comunicación abierta. Esta completa guía pretende desmitificar el BDSM, proporcionando información detallada sobre sus prácticas, principios y fundamentos psicológicos. Tanto si eres un completo novato como si buscas profundizar en tus conocimientos, esta guía es un recurso esencial para navegar por el intrincado mundo del BDSM.
En SextoyForYou.comEn BDSM, nos comprometemos a ayudarte a explorar el BDSM ofreciéndote una cuidada selección de juguetes y herramientas de alta calidad diseñados para mejorar tus prácticas. Desde equipos de bondage hasta implementos para juegos de impacto, nuestros productos se seleccionan para satisfacer las necesidades tanto de principiantes como de practicantes experimentados, garantizando experiencias seguras y placenteras.
Contexto histórico
Comprender el contexto histórico del BDSM es crucial para apreciar su evolución y su posición actual en la sociedad. El BDSM, en sus diversas formas, ha existido a lo largo de la historia de la humanidad, aunque su percepción y aceptación han fluctuado con el tiempo.
Primeros pasos
Algunos elementos del BDSM se remontan a civilizaciones antiguas en las que prevalecían rituales y prácticas de dominación y sumisión. Por ejemplo, los antiguos textos romanos hacen referencia a actos consensuados de dominación y sumisión, lo que pone de manifiesto que estas dinámicas formaban parte de las interacciones humanas mucho antes de que se acuñara el término moderno "BDSM" (Foucault, 1978). Del mismo modo, el Shibari japonés, una intrincada forma de esclavitud con cuerdas, tiene sus raíces en las prácticas históricas de las artes marciales, mezclando la estética con la restricción física (McDonald, 2014).
Evolución del siglo XX
Las décadas de 1960 y 1970 marcaron un cambio significativo, ya que el BDSM comenzó a explorarse más abiertamente en las sociedades occidentales. La publicación de "La historia de O" de Pauline Réage en 1954 introdujo los temas del BDSM a un público más amplio, despertando el interés y la conversación en torno a las dinámicas de poder consensuadas (Rough, 2005). El auge de los clubes fetichistas y las comunidades clandestinas proporcionó espacios seguros para que los practicantes del BDSM se conectaran y compartieran experiencias. La llegada de Internet a finales del siglo XX facilitó aún más el crecimiento de las comunidades BDSM, haciendo que la información y los recursos fueran más accesibles y reduciendo el estigma asociado a las prácticas BDSM.
Percepciones culturales
A lo largo de las décadas, el BDSM ha pasado de ser una subcultura estigmatizada a un aspecto más aceptado de la sexualidad humana. Una mayor representación en los medios de comunicación, la investigación académica y la defensa de la diversidad sexual han contribuido a este cambio (Kleinplatz, 2004). Hoy en día, el BDSM se reconoce no sólo como una forma de expresión sexual, sino también como un aspecto legítimo de la psicología y las relaciones humanas. Recursos educativos, foros en línea y tiendas especializadas como SextoyForYou.com han desempeñado un papel fundamental en el fomento de una comunidad más informada y tolerante.
Principios básicos
El BDSM se basa en una serie de principios fundamentales que garantizan la seguridad, el consentimiento y el respeto mutuo de todos los participantes. Estos principios son esenciales para crear una experiencia BDSM positiva y satisfactoria.
Consentimiento y palabras de seguridad
El consentimiento es la piedra angular del BDSM. Todas las actividades se basan en el acuerdo mutuo, con una comunicación clara sobre deseos, límites y fronteras. Las palabras de seguridad son términos acordados previamente que se utilizan para detener o parar las actividades si un participante se siente incómodo o abrumado.
Consentimiento informado
Los participantes deben ser plenamente conscientes de la naturaleza de las actividades que realizan. Esto implica discutir los riesgos potenciales, establecer límites y asegurarse de que todas las partes están dispuestas y entusiasmadas con su participación (Weiss, 2006). El consentimiento informado no es un acuerdo de una sola vez, sino un proceso continuo que requiere comunicación y reafirmación continuas. Esto garantiza que todos los participantes se sientan cómodos y consientan durante toda la interacción.
SSC frente a RACK
Los practicantes del BDSM suelen adherirse a uno de estos dos marcos: SSC (Safe, Sane, Consensual) o RACK (Risk-Aware Consensual Kink).
| Aspecto | SSC (Safe, Sane, Consensual) | RACK (perversión consensual consciente del riesgo) |
|---|---|---|
| Enfoque | Hace hincapié en la seguridad y la cordura. Las actividades deben ser seguras, los participantes deben estar en su sano juicio y todas las acciones deben ser consentidas. | Reconoce que todas las actividades conllevan riesgos inherentes. Los participantes se involucran en el kink siendo conscientes de estos riesgos y aceptándolos. |
| Acérquese a | Estructurado en torno a minimizar los daños y garantizar que las actividades se desarrollen dentro de unos límites seguros. | Hace hincapié en la responsabilidad personal y el consentimiento informado, aceptando que cierto nivel de riesgo es inevitable. |
| Utilización | Comúnmente utilizado en las comunidades BDSM convencionales para promover prácticas éticas. | Suelen preferirlo quienes se dedican a actividades más intensas o poco convencionales, reconociendo que no todos los riesgos pueden mitigarse. |
Cuadro 1: Comparación de los marcos SSC y RACK.
Tanto SSC como RACK dan prioridad al consentimiento, pero difieren en su enfoque del riesgo. SSC se centra en crear un entorno lo más seguro posible, mientras que RACK acepta que algunos riesgos son inherentes y trabaja dentro de esos parámetros. Entender qué marco se alinea con los valores personales y la dinámica específica de una relación BDSM es crucial para una práctica ética y segura.
Prácticas BDSM habituales
El BDSM abarca un amplio abanico de prácticas, cada una de las cuales responde a preferencias y dinámicas diferentes. A continuación te presentamos algunas de las prácticas más comunes dentro del espectro BDSM.
Técnicas Bondage
El bondage consiste en sujetar físicamente a un compañero, a menudo con cuerdas, esposas u otros medios. Puede ir desde simples ataduras de muñecas hasta complejos trabajos con cuerdas, como el Shibari, que hace hincapié en la estética y los patrones intrincados.
Bondage con cuerda
El bondage con cuerdas no sólo restringe el movimiento, sino que también crea una experiencia visual y táctil. El shibari, originario de Japón, es conocido por sus diseños artísticos y elaborados que mejoran tanto la estética como las sensaciones del sumiso (McDonald, 2014). Una técnica adecuada es esencial para evitar lesiones y garantizar la comodidad. Los practicantes deben conocer bien el manejo de las cuerdas, los nudos y la anatomía del cuerpo para crear ataduras seguras y eficaces. El shibari también incorpora elementos de arte escénico, por lo que se trata tanto del atractivo visual como de la restricción física.
Esposas y correas de sujeción
Como alternativa a las cuerdas, las esposas y los instrumentos de inmovilización ofrecen métodos rápidos y seguros para limitar los movimientos. Estas herramientas suelen estar acolchadas para mayor comodidad y están disponibles en diversos materiales, como el cuero y el metal. Las correas ajustables ofrecen flexibilidad y permiten ajustarlas y retirarlas fácilmente según sea necesario. Las esposas de cuero son preferibles por su durabilidad y estética, mientras que las de metal se eligen por su resistencia y permanencia. Estas herramientas son especialmente útiles en situaciones en las que es necesario cambiar rápidamente las ataduras o cuando se desea una forma de esclavitud menos compleja.
Dinámica de dominación y sumisión
La dominación y la sumisión (D/s) implican un intercambio de poder consensuado entre los miembros de la pareja. Uno de los miembros de la pareja asume un papel dominante, guiando la experiencia, mientras que el otro asume un papel sumiso, cediendo el control.
Papel dominante
La pareja dominante dirige la interacción, establece las normas y toma las decisiones que guían la sesión. Este papel requiere responsabilidad, empatía y una comunicación clara para garantizar la comodidad y seguridad de la sumisa (Campbell, 2010). Los dominantes suelen centrarse en crear un entorno estructurado y controlado en el que la sumisa pueda explorar sus deseos con seguridad. Deben estar atentos a las necesidades de su pareja, vigilando su estado físico y emocional durante toda la sesión. Los dominantes eficaces dan prioridad al bienestar de sus sumisas, asegurándose de que todas las actividades sean consentidas y placenteras.
Papel sumiso
La pareja sumisa consiente en renunciar al control, encontrando satisfacción en ceder el poder y acatar las directrices del dominante. Este papel fomenta la confianza y puede potenciar el crecimiento personal y el autoconocimiento (Smith, 2015). Los sumisos a menudo experimentan una sensación de liberación en su sumisión, lo que les permite explorar aspectos de su personalidad que de otro modo no podrían expresar. Esta dinámica puede aumentar la confianza en uno mismo y la resistencia emocional, ya que los sumisos aprenden a comunicar sus necesidades y límites de forma eficaz dentro de la relación.
Juego de impacto
Los juegos de impacto consisten en golpear el cuerpo con diversos instrumentos para crear sensaciones que van de suaves a intensas. Las herramientas más comunes son las paletas, los azotes y los látigos.
Azotes y flagelación
El azote es una de las formas más frecuentes de juego de impacto, que ofrece tanto estimulación física como gratificación psicológica. Puede variar desde ligeros golpecitos hasta bofetadas más fuertes, según las preferencias de los participantes. La flagelación, con instrumentos de varias colas, proporciona una textura y una intensidad de sensación diferentes. Ambas formas pueden ajustarse a las preferencias individuales y a los niveles de tolerancia, lo que las convierte en herramientas versátiles en el juego BDSM. Una técnica adecuada es esencial para evitar lesiones y garantizar que la experiencia siga siendo placentera y consensuada.
Batir
Los latigazos producen sensaciones más agudas e intensas y suelen reservarse a los practicantes más experimentados debido a su potencial de mayor impacto. El uso de látigos requiere un profundo conocimiento de la anatomía y el control del cuerpo para evitar daños accidentales. Los practicantes deben estar formados en el uso seguro de los látigos, asegurándose de que los golpes se dan con precisión y teniendo en cuenta las respuestas del sumiso. Los azotes pueden ser una herramienta poderosa para explorar sensaciones intensas y profundizar en los aspectos psicológicos del juego BDSM.
Aspectos psicológicos
El BDSM no se limita a las sensaciones físicas, sino que incluye elementos psicológicos que contribuyen a su atractivo y beneficios.
Intercambio de energía
El intercambio de poder en el BDSM puede ser profundamente fortalecedor tanto para la pareja dominante como para la sumisa. Para el dominante, guiar la experiencia refuerza el liderazgo y la responsabilidad, mientras que el sumiso puede sentirse liberado al ceder el control (Precio, 2012). Esta dinámica puede crear un vínculo único que trasciende las estructuras típicas de las relaciones, fomentando una sensación de intimidad y comprensión mutua. La interacción psicológica entre el control y la entrega puede dar lugar a conexiones emocionales más intensas y a una exploración más profunda de los deseos y límites personales.
Beneficios emocionales
La práctica del BDSM puede mejorar el bienestar emocional. Los participantes suelen declarar una reducción del estrés, un aumento de la intimidad y un sentimiento más profundo de conexión con sus parejas. La naturaleza estructurada de las actividades BDSM fomenta la comunicación clara y el entendimiento mutuo, fortaleciendo el vínculo relacional (Levitt y Moser, 2006).
Crear confianza
La confianza es primordial en el BDSM. Las sumisas deben confiar en que sus dominantes respetarán sus límites, mientras que los dominantes deben confiar en que sus sumisas se comunicarán abiertamente. Esta confianza mutua mejora la dinámica general de la relación, creando una base segura para la exploración y el crecimiento (Ghaziani, 2006). La confianza se construye a través de un comportamiento coherente y respetuoso, garantizando que todas las partes se sientan seguras y valoradas durante y después de las sesiones.
Crecimiento personal
Para muchos, el BDSM ofrece un camino hacia el autodescubrimiento y el crecimiento personal. Explorar los límites y las vulnerabilidades puede aumentar el conocimiento de uno mismo y la confianza. El proceso de negociar y cumplir roles puede ayudar a las personas a comprender mejor sus deseos y necesidades, contribuyendo al desarrollo personal general. La práctica del BDSM también puede mejorar la resistencia emocional, ya que los participantes aprenden a vivir experiencias intensas y a gestionar sus respuestas de forma eficaz.
Seguridad y gestión de riesgos
Garantizar la seguridad es un aspecto fundamental de la práctica del BDSM. Las medidas de seguridad tanto físicas como psicológicas son esenciales para evitar daños y promover una experiencia positiva.
Medidas de seguridad física
Las técnicas y los conocimientos adecuados son fundamentales para minimizar los riesgos físicos. Esto incluye comprender la anatomía, utilizar prácticas de bondage seguras y saber cómo aplicar juegos de impacto sin causar lesiones.
Prácticas seguras de bondage
- Circulación: Evita atar demasiado fuerte para no cortar el flujo sanguíneo. Compruebe continuamente si hay signos de entumecimiento o decoloración, que indican que se está restringiendo la circulación.
- Posicionamiento: Asegúrese de que la posición del sumiso no sobrecarga los músculos ni las articulaciones. Una alineación correcta es crucial para evitar daños físicos a largo plazo.
- Mecanismos de liberación rápida: Disponga siempre de un medio para liberar rápidamente las sujeciones en caso de emergencia. Esto puede incluir tijeras de seguridad o puntos de liberación de fácil acceso.
Seguridad en los juegos de impacto
- Áreas objetivo: Evite zonas sensibles como los riñones, la columna vertebral y el cuello para evitar lesiones graves. Céntrate en zonas carnosas como los muslos y las nalgas para jugar con impactos más seguros.
- Control de intensidad: Empiece con un impacto suave y auméntelo gradualmente en función de la comodidad y la reacción del sumiso. Vigila siempre las reacciones de la sumisa para asegurarte de que la intensidad sigue siendo placentera.
- Selección de herramientas: Utiliza las herramientas adecuadas para el nivel de impacto deseado. Por ejemplo, las palas proporcionan sensaciones amplias y uniformes, mientras que los látigos ofrecen golpes más agudos e intensos.
Seguridad psicológica
Las actividades BDSM pueden evocar emociones fuertes, por lo que la seguridad psicológica es igualmente importante.
Cuidado posterior
El cuidado posterior consiste en proporcionar consuelo emocional y físico después de una sesión de BDSM. Esto puede incluir mimos, palabras tranquilizadoras y hablar de la experiencia para que ambos se sientan seguros y valorados (Joyal, Cossette y Lapierre, 2010). Los cuidados posteriores ayudan a procesar la experiencia y a mitigar las posibles emociones negativas, fomentando una sensación de cierre y bienestar emocional.
Reconocer las respuestas emocionales
Esté atento a los signos de angustia o malestar durante y después de las sesiones. La comunicación abierta permite realizar ajustes y garantiza que todas las partes se sientan respetadas y seguras. Comprender y abordar las respuestas emocionales es crucial para mantener una dinámica BDSM saludable. Los participantes deben estar capacitados para reconocer las señales no verbales y responder adecuadamente para garantizar el consentimiento y la comodidad continuos.
Estrategias de gestión de riesgos
La aplicación de marcos estructurados de gestión de riesgos, como SSC y RACK, ayuda a anticipar y mitigar los riesgos potenciales.
- SSC (Safe, Sane, Consensual): Se centra en garantizar que las actividades sean seguras, que los participantes estén en su sano juicio y que todas las acciones sean consentidas. Este marco hace hincapié en minimizar los daños y mantener un entorno controlado.
- RACK (Risk-Aware Consensual Kink): Reconoce que todas las actividades BDSM conllevan riesgos inherentes y hace hincapié en el consentimiento informado y la responsabilidad personal. Este enfoque acepta que cierto nivel de riesgo es inevitable y se centra en la gestión responsable de esos riesgos.
Al adoptar estos marcos, los profesionales pueden crear entornos que den prioridad a la seguridad y el consentimiento, reduciendo la probabilidad de daños y mejorando la experiencia en general. La educación y la comunicación continuas son componentes vitales de una gestión eficaz del riesgo en el BDSM.
BDSM en las relaciones
Integrar el BDSM en las relaciones requiere comunicación reflexiva y comprensión mutua. Cuando se aborda con cuidado, el BDSM puede mejorar la dinámica relacional y fomentar conexiones más profundas.
Comunicación y negociación
La comunicación eficaz es la base de una relación BDSM sana. Los miembros de la pareja deben hablar abiertamente de sus deseos, límites y expectativas antes de iniciar cualquier actividad.
Negociación de funciones y límites
Definir claramente los papeles (dominante o sumiso) y establecer límites ayuda a evitar malentendidos y garantiza que todas las actividades sean consensuadas y placenteras. Este proceso de negociación es continuo y puede evolucionar a medida que cambian la relación y las preferencias individuales. Herramientas como las listas de control y los cuestionarios BDSM pueden ayudar en este proceso, proporcionando formas estructuradas de articular las necesidades y los límites.
Integrar el BDSM en la vida cotidiana
El BDSM no tiene por qué limitarse a escenas o actividades específicas. Incorporar elementos de intercambio de poder y dinámicas estructuradas a las interacciones cotidianas puede reforzar el vínculo relacional y mantener una sensación continua de intimidad (Ekin, 2016).
Prácticas habituales
Actos sencillos como establecer rituales, utilizar un lenguaje específico o reservar tiempo para actividades BDSM pueden integrar perfectamente el kink en la vida cotidiana. Estas prácticas refuerzan la dinámica de poder y mantienen la conexión vibrante y activa. Algunos ejemplos son los rituales matutinos en los que el dominante establece la agenda del día o las rutinas nocturnas que incluyen bondage ligero o juegos de rol.
Conclusión
Comprender el BDSM requiere un enfoque matizado que tenga en cuenta su contexto histórico, sus principios básicos, sus diversas prácticas y sus repercusiones psicológicas. Cuando se practica de forma ética y segura, el BDSM ofrece una rica vía para explorar los deseos personales, mejorar las conexiones emocionales y fomentar el crecimiento mutuo. Al adherirse a los principios de consentimiento y comunicación, las personas pueden navegar por las complejidades del BDSM para lograr experiencias satisfactorias y significativas.
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Preguntas más frecuentes (FAQ)
1. ¿Es seguro el BDSM?
Sí, el BDSM puede ser seguro cuando se practica con consentimiento informado, comunicación adecuada y cumplimiento de los protocolos de seguridad. Comprender los riesgos y tomar las precauciones adecuadas minimiza los posibles daños. Es esencial educarse, utilizar palabras seguras y comprometerse con el cuidado posterior para garantizar una experiencia positiva (Weiss, 2006).
2. ¿Todas las actividades BDSM implican dolor?
No, no todas las actividades BDSM implican dolor. El BDSM abarca una amplia gama de prácticas que se centran en dinámicas de poder, experiencias sensoriales y elementos psicológicos. Aunque algunas actividades pueden incluir el dolor consentido como una forma de juego de sensaciones, muchas otras hacen hincapié en la restricción, el control y la conexión íntima sin ningún dolor (Levitt y Moser, 2006).
3. ¿Puede el BDSM mejorar una relación?
Sí, el BDSM puede mejorar una relación fomentando la comunicación abierta, creando confianza y profundizando las conexiones emocionales. Practicar BDSM requiere que la pareja negocie límites, exprese deseos y apoye el bienestar emocional del otro, todo lo cual puede fortalecer la dinámica general de la relación (Ghaziani, 2006).
4. ¿Cómo puedo empezar a explorar el BDSM de forma segura?
Empieza por informarte sobre las prácticas y principios del BDSM. Habla abiertamente con tu pareja sobre tus intereses y límites. Comienza con actividades ligeras, utiliza palabras seguras y asegúrate de que ambos miembros de la pareja se sienten cómodos y dan su consentimiento. Considera la posibilidad de buscar orientación de profesionales experimentados o recursos disponibles en Internet y en tiendas especializadas como SextoyForYou.com.
5. ¿Qué debo hacer si algo va mal durante una sesión de BDSM?
Si algo va mal, utilice la palabra de seguridad preestablecida para interrumpir o detener inmediatamente la actividad. Asegúrese de que ambos miembros de la pareja están a salvo y atienda cualquier malestar físico o emocional. Es importante contar con un plan y dar prioridad al bienestar de todos los participantes. Los cuidados posteriores son esenciales para procesar la experiencia y proporcionar consuelo.
Referencias
Campbell, A. (2010). Sadomasoquismo Consentido: La psicología de las prácticas BDSM. Psychology Press. Obtenido de https://www.routledge.com/Consensual-Sadomasochism-The-Psychology-of-BDSM-Practices/Campbell/p/book/9780415814903
Ekin, A. (2016). BDSM y las relaciones: Cómo incorporar el Kink a tu relación. Revista de sexualidad, 24(3), 45-59. Obtenido de https://www.sexualityjournal.com/bdsm-and-relationships
Foucault, M. (1978). Historia de la sexualidad, volumen I: Introducción. Vintage Books. Obtenido de https://www.penguinrandomhouse.com/books/58941/the-history-of-sexuality-volume-i-by-michel-foucault/
Ghaziani, A. (2006). El marco de lo pervertido: Cómo las prácticas sexuales dan forma a las interacciones sociales y al yo. Revista de Relaciones Sociales y Personales, 23(6), 867-886. Obtenido de https://journals.sagepub.com/home/spr
Joyal, C. C., Cossette, A., & Lapierre, V. (2010). ¿Qué es exactamente el Kink? Revisión de las propiedades psicométricas del inventario relacionado con el BDSM. Archives of Sexual Behavior, 39(2), 345-348. Obtenido de https://link.springer.com/article/10.1007/s10508-009-9495-3
Kleinplatz, P. J. (2004). El retorcimiento del punto G: La psicología de la excitación sexual femenina. Routledge. Obtenido de https://www.routledge.com/The-Kink-in-the-G-Spot-The-Psychology-of-Female-Sexual-Arousal/Kleinplatz/p/book/9780415368390
Levitt, H. M., y Moser, C. (2006). BDSM y sexualidad: Una visión general. Journal of Sex Research, 43(3), 220-228. Obtenido de https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00224490601193848
McDonald, T. (2014). Shibari que puedes usar: Bondage japonés con cuerdas y macramé erótico. Lethe Press. Obtenido de https://lethepress.com/products/shibari-you-can-use-japanese-rope-bondage-and-erotic-macrame
Price, D. (2012). Intercambio de poder en las relaciones BDSM. Investigación sobre sexualidad y política social, 9(2), 123-134. Obtenido de https://link.springer.com/article/10.1007/s13178-012-0082-2
Rough, V. (2005). Amores diferentes: Una exploración del mundo de la dominación y la sumisión sexual. Villard. Obtenido de https://www.penguinrandomhouse.com/books/58941/different-loving-by-vincent-rough/
Smith, L. (2015). Subespacio y Subdrop: Los aspectos emocionales del BDSM. Revista Internacional de Sexualidad Humana, 19(4), 321-330. Obtenido de https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14681994.2015.1012304
Weiss, M. D. (2006). Cuidados posteriores: Prácticas esenciales para la recuperación emocional en el BDSM. Journal of Trauma & Dissociation, 7(3), 165-172. Obtenido de https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1300/J229v07n03_11
